lunes, 31 de agosto de 2009

LA ESQUINA DE EUROPA












Tras la larga noche de crucero con la sabida, mar gruesa del bamboleo, empezamos a adivinar la costa y el Cabo San Vicente, una fina franja de tierra, dibujando en el horizonte, la silueta de la esquina de Europa, punto de referencia cartográfico de todos los Marinos

La ciudad de Portimáo es grande, abierta y turística, Sus 180.000 habitantes se despliegan a lo largo de la costa y a orillas de las riveras del Río Aserve. Este nos da la estampa más bonita de la ciudad, ahora el barco de Armas, sube por el río tierra adentro unos kilómetros, hasta el puerto que lo han realizado en las aguas tranquilas del río.

Me comenta Antonio Armas, que este acceso por el río le viene de maravilla al Casco del buque, ya que el agua dulce y las Algas limpian los bajos, es curioso el espectáculo que produce el gran barco realizando las maniobras en el cauce,

Después de reagruparnos, partimos para la Albufeira, lugar donde se encuentra el hotel, a escasos treinta kilómetros de Portimao. Constatamos, el asentamiento urbanístico y la cantidad de infraestructuras de recreo que decora toda la zona, Algo parecido a Maspalomas en Gran Canaria, Evidentemente, entendemos que estamos en el gran Sur de Portugal, con una temperatura de más de 35º es el punto de encuentro del verano lusitano, por excelencia.

La Algarve comprende hasta la frontera con España, Es la región del turismo de costa y los pueblitos costeros, adornan parte de todo este territorio de Alcornoques y olivos,

Nuestra primera salida en tierra, la arrancamos en Portimao, allí un miembro de la federación Portuguesa de todo terreno, nos da el road book, y una pequeña charla para ir a descubrir la etapa de 105 km. De pistas empolvadas de tierra blanca y tostada. Es nuestro primer contacto con la tierra de verdad, las nubes de polvo que levanta el que va delante nos prepara para un buen maquillaje de cabaret.

Subimos por Porto de Lagos entre bosques de eucaliptos, con miles de cruces de caminos, donde perderte es lo más fácil, de no ser por la estela que nos va marcando el amigo, el punto más alto de estos parajes son los Montes Foia a escasos mil metros y con unas excelentes panorámicas de toda el Algarve, por aquí regresamos varias veces, hasta acabar la etapa con una generosa cena.

Las secuelas del divertimento la reciben nuestros equipos y nuestras motos, Ha sido divertido, escalar y zigzaguear cerros y montañas. En el último ascenso a la cumbre, nos regalo la tarde la puesta de sol más hermosa que hemos visto hace tiempo. Una cumbre limpia, un cielo estrellado y un sol que nos despide entre lágrimas naranjas y destellos negros de luz y magnetismo.

Volvimos con la luna creciendo y el cansancio acumulado al hotel, hemos dado un buen palizón a nuestro espíritu aventurero. Mañana nos relajamos, haremos turismo costero e intentaremos cruzar a España visitando Faro y Ayamonte. Pero eso se los contaré mañana.

Saludos desde el sur de Europa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores