viernes, 4 de septiembre de 2009

TRIAL A LA PORTUGUESA












































































































La salida prevista para las 8 h. fue puntual, cruzar la urbe a primera hora, es cuestión de proponerse tales menesteres, A las diez, estaba todo la caravana alineada en el Municipio de Loures, con la Bienvenida del señor Alcalde y el miembro de la Federación Portuguesa de Cuatro por cuatro. Tras la entrega del “Road Book” y la charla mañanera.

Caras de satisfacción para algunos y de preocupación para otros tras adivinar que hoy tocaba hacer trial a la portuguesa. Anoche ha llovido algo en el recorrido y algunas zonas están complicadas, Hacer buena lectura de las habilidades, Nos vemos a las 14,30 h en Mont chique, En el restaurante los barriles.

Allá partimos las motos, contentos y felices a desglosar el Monte de Loures. Miles de pasos abiertos a través de las vaguadas, montañas, y albercas. Hay que decir que las posibilidades para trialear son infinitas, que la dificultad es de grado medio alto, sobre todo por que algunas motos son excesivamente pesadas, el caso de la Bemeuve de Cuco que gracias a su genialidad con las motos de trial, superó con gran nota tamaña campaña.

Tendrá bemeuve que replantearse, otra opción para algunos clientes muy especiales, El hecho es que a medio día estaba el equipo con algunas secuelas: Arañazos de Zarzas, Equipamiento perfumado de Eucalipto blanco, y algún que otro sustillo sin consecuencias en las monturas. En Montemuro, el café el Pérola. Nos relajó en charla y comentarios de la batalla. Ultimo sprint hasta Monte chique y llegada con dos horas de adelanto sobre los coches.

En Portugal no hay vino malo. Simplemente hay vino. Suave y de buen paladar, Vino que alegra siempre el corazón, que suelta la palabra y engrandece la amistad. Tras la abundante comida. Marisa, la camarera, nos dio un recital de Fados, con voz melodiosa y profunda. Dicen que el Fado se canta con el alma. Y esa virtud la entregó con generosidad esta chiquilla.

Continua la segunda parte del rutometro, hay que volver a Loures entre trialeras y callejones. Arriba la empinada montaña. Abajo los escondidos pueblitos de Pinares y casas blancas. Arriba el cielo azul despejado. Abajo los recóndidos secretos de los Portugueses guardados. Arriba el intenso bosque de Eucaliptos, Abajo los Zarzales y arroyos. Un crisol de sensaciones y emociones nos despacho una tarde de trial a la portuguesa.

En el pueblo de Loures el alcalde agradeció la visita de los dos archipiélagos Madeira y Canarias, unidos por la pasión del todo terreno. Nos dio la cena y las llaves del monte de Loures, para volver cada vez que deseamos. Contentos y resueltos, enfilamos de nuevo la N-10 Para buscar el Hotel Santa Iria allá en la rivera del Tajo.

Hoy sumamos 90 kilómetros de tierra y 130 de asfalto a una suma total que va lanzando la semana y el raid a su irremediable final. Mañana toca día libre y turismo. Queremos ir a Fátima 110 km. Al norte de Lisboa, queremos inmiscuirnos en el corazón de esta clásica y antigua capital del atlántico.

Se lo contaremos. Abrazos para todos.

1 comentario:

  1. Debería estar prohibido esto de los blogssssss... que envidia ver esas fotos... con esa guitarra tan sabrosa... y esas botellas cubriendo la mesa... es bonito ver que los amigos se lo pasan tan bien... no pierdan el ritmo... UN ABRAZO...

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