Un viaje en mis sueños..

Desde hace bastante tiempo, y debido a que me cuesta mucho dormirme, soñaba despierto, con irme de viaje en mi moto, y descubrir algún país lejano.

Quiero darle las gracias a Feli, ya que él tiene bastante culpa en hacer mi sueño realidad. Para mí el viaje estuvo genial, no falto de nada, cada kilometro de los casi dos mil que hicimos, descubrimos un país increíble.

Mis expectativas se cumplieron del todo, ya que andamos por todo tipo de terreno, desde el primer día en el que hicimos la etapa del Dakar de Portimao, empezando con una pista rapidísima, hasta la etapa del raid del viernes al norte de Lisboa donde disfrute muchísimo haciendo ni más ni menos que 110 kilómetros entre caminos y trialeras.

Lo que me sorprendió mucho fue el uso e roadbook, ya que no tenía experiencia de participar en un raid y menos tener que echar un vistazo a las notas mientras conduces y menos cuando este empezaba en el mismo centro de Loures, teniendo que salir de allí y encontrar en medio de bosques los caminos y trialeras que eran muy difíciles. Pues los compañeros confiaron en mi ya que tenia instalado el porta roadbook en mi moto. Y lo increíble fue que en un país que desconocíamos y con las notas en Portugués, no nos perdimos en ningún momento, y le ganamos la partida a los amigos Portugueses.

Y lo bueno del viaje es que aparte de hacer las dos etapas del Dakar de Portimao y Lisboa, pistas de arena bajo los bosques de Evora, trialeras al norte de Lisboa y una etapa maratón de 460 km hasta el objetivo que nos pusimos que era llegar hasta el extremo sur-oeste de Europa, el Cabo de San Vicente, buscando pistas de tierra. Sobró tiempo para hacer turismo, e ir de paseo por asfalto, el segundo día, cruzar la frontera con España y llegar a Ayamonte Huelva y deleitarnos un jamoncito pata negra entre otros menesteres, el sábado subir a ver el Santuario de la Virgen de Fátima, y luego ir a ver el casco antiguo de Lisboa.

O sea que de todo un poco, toda la tierra que quisimos y turismo por asfalto, y si le añadimos deleitarnos con la gastronomía, y vinos típicos de país. Pues genial solo dar las gracias nuevamente a Feli a y los amigos que tenemos en Madeira, por ayudar a hacer mi sueño realidad.